LA AUTOESTIMA
¿Qué entendemos por
Autoestima?. Dependiendo de quien haga y a quien vaya dirigida esa pregunta, la
respuesta puede ser diferente. Si la hace un psiquiatra o un psicólogo, hay
diferente respuesta y una base condicionada sobre quien tiene que responder.
Ahora bien si procede de un coaching <entrenador>, va orientado hacia
otro objetivo; el de instruir a una persona o un grupo para el logro de una
meta, haciendo con esa instrucción que quien la recibe descubra formas de
desarrollar capacidades personales.
En su esencia la
autoestima viene de la valoración de uno mismo; es una percepción que evalúa
pensamientos, sentimientos, comportamientos y actuaciones hacia nosotros
mismos.
Lo importante de la
autoestima radica en que depende de nuestro ser, del carácter, del sentido que
de nuestra vida tenemos, a la forma de comportarnos, a la valía y conocimientos
y a la educación recibida. Dependiendo de todo eso, la valoración que nos demos
afectará a la comunicación y a la forma de ser y actuar, al relacionarnos con los
demás.
La autoestima viene
de lo que pensamos de nosotros mismos, recordemos, de nuestra valoración, no de
lo que piensen otros.
Como vemos es un
valor positivo, ahora bien, en su justa medida. Como en todo lo relacionado con
el conocimiento personal, debe pasar por eso ¡conocernos!.
Es fácil para quien
es un triunfador, decir que su estima es elevada, pero lo difícil es a quien no
lo es, hacer ver que si aumenta la autoestima puede serlo.
Para saber en que
nivel se tiene la autoestima y no valorarlo de manera errónea, sobre todo por
comparación con otros, o porque lo diga alguien, se necesita el conocimiento de
quien eres, que quieres y como lo quieres; si es en sentido profesional, social o personal, da igual siempre es imprescindible
ese conocimiento.
Aunque nos intenten
hacer creer que todos somos capaces de hacer todo y conseguir cualquier cosa
¡no es cierto!.
Cada cual tiene sus
metas, y su camino en la vida va haciéndolo con un solo fin, conocerse, saber
de sus capacidades y desarrollarlas al máximo y con ello ¡ser feliz!.
Pondré algún ejemplo
de personajes de la historia que han sido grandes, por haber nacido con un don;
Beethoven, Mozart, Velazquez, Dalí, Einstein, Newton, Stephen Hawking y así un largo etcétera.. ¿tendrían una alta estima
de si mismos? o sencillamente conocían sus posibilidades y las desarrollaron hasta
conseguir ser genios en las facetas que eligieron. ¡Imposible ser ellos!, pero…¡podemos
ser nosotros!.
El conocimiento personal,
te da la medida de en qué punto tenemos la autoestima. Es una medida que
dependiendo de los momentos que estemos atravesando, la veremos alta o baja, y
siempre muy relacionada con logros o dificultades puntuales. El conocimientos
de esos momentos emocionales, hará que podamos responder de manera natural en
el equilibrio que la estima requiere.
El simple
pensamiento de decir “soy el mejor” o “voy a conseguirlo”, como recomiendan
infinitos libros de autoayuda, para elevar la estima, no es suficiente. Nada
hay de negativo en esos pensamientos, todo lo contrario, pero además de los
pensamientos positivos hay que interiorizar en el conocimiento personal. Saber
de nosotros y conociendo las capacidades, acentuar todas las herramientas que
tenemos en nuestro poder, para no solo conseguir metas, sino para evolucionar
como seres únicos que somos y conseguir la armonía y el equilibrio personal.
Sin el conocimiento
personal, la valoración que podemos hacer de nosotros, puede ser equivocada,
tanto en su defecto como en su exceso, y llegar hasta el punto de crear
problemas psicológicos propios y en nuestro entorno mas cercano.
Hay diferentes
señales en las personas para reconocer
una muy baja autoestima o un exceso de ella. Ambas deberán ser observadas y
corregidas. La estima requiere un equilibrio; tan perjudicial para la salud es
tener menos de la debida como mas de la necesaria.
Signos de una persona
con una muy baja autoestima:
* Tendencia a sufrir
ante las adversidades
* Miedo a la opinión
de los demás
* Inseguridad, miedo
a expresar gustos y opiniones
* Sienten necesidad
de ser aceptados por los demás (ya
que ellos
no se aceptan a si mismos)
* Muy vulnerables
ante las críticas
* Gran dificultad en
las relaciones
* No corren riesgos
por miedo al fracaso
* Les cuesta
expresar sentimientos
* Ven a los demás
siempre por encima de ellos
* Aceptan
menosprecios por no quedarse solos
* Se justifican y
excusan en demasía
* Apatía y desinterés
por todo
* Sienten una
constante infelicidad y limitaciones.
Características de
persona con exceso de autoestima:
* Optimismo
exagerado (todo me sale bien siempre, no me
va a pasar nada malo nunca)
* Temeridad (están
tan seguros de si mismos que no
miden los
riesgos
* Narcisismo (se
creen los mas guapos, listos, interesantes
se creen irresistibles a los demás y amados
por todos
* Omnipotentes (se sienten capaces de
cualquier cosa y
nadie es mejor que ellos, los demás son
seres inferiores)
* Intolerancia (no
aceptan que pueden estar equivocados,
siempre llevan la razón, no permiten los errores
de los
demás hasta el punto de ridiculizarles
* Exageración (gustan
de ser el centro de atención, hablan
en exceso y en tono alto)
* Imprescindibles (ellos
son necesitados por todos pero
ellos no necesitan a nadie para nada)
* Competitividad
enfermiza (como creen poder con todo y
ganar a cualquiera, si fracasan culpan a la
suerte a que
han utilizado trampas o malas artes, ayudas o ventajas
* Prepotencia y
vanidad (tienen una necesidad continua
de ser elogiados por cualquier cosa, no
aceptan el recha-
zo y lo catalogan de envidia.
Como podemos ver el
equilibrio en la estima es la armonía que nuestro ser necesita realmente. Deberemos
cuidar por tanto el valor que nos damos, no dejar que otros con “consejos” u “opiniones”
influyan en el concepto que debemos tener de nosotros mismos.
Como decía un filosofo,
“cada uno vale el precio que se estima, valórate
como hombre libre o esclavo y que eso dependa solo de ti”.
Descubrir nuestras
capacidades, interiorizando cada emoción, deseo o ilusión, y conociendo quien,
que y como queremos que sea nuestra vida en esta existencia, es donde debemos
poner la mayor voluntad; utilizando para ello todas las herramientas que
nuestra mente tiene a disposición de cada momento personal, tanto físico como
emocional, y con ellas saber resolver las dificultades que como aprendizaje,
se nos presentan a lo largo de toda la vida.
Conseguiremos con ese
conocimiento lo imprescindible, aceptar quienes somos y así disfrutar del Amor,
con él y a través de él, Paz, Armonía y Evolución como el universo que somos
dentro del Universo.
La valoración que es <la autoestima> y que hacemos de nosotros,
dejará de ser cuestionada en demasía, para catalogar o etiquetar diferentes actitudes,
en diferentes situaciones por las que pasamos a lo largo de una vida, todos los seres humanos.
El Pesimista se
queja del viento, el Optimista espera que cambie,
el Realista ajusta las velas
Muy interesante, como todo lo que escribes, gracias por compartirlo. Te mando un cariñoso abrazo
ResponderEliminarGracias siempre a ti Esther por ser lectora del blog y sobre todo muy halagada por tus comentarios, son un aliciente para seguir escribiendo. Un beso
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