jueves, 13 de octubre de 2011

CONFESIONES



CONFESIONES

Solo una petición, petición sincera y dicha en este momento de soledad y reflexión. Momento de incertidumbre y dudas.
Por favor no dejes que el engaño sea mi forma de vida.
No hagas que mis palabras lleven a error.
No permitas que mis apariencias confundan.
Porque no son mas que una máscara, quizá… puede… que mil máscaras que temo quitarme, aunque con ninguna soy yo realmente, ninguna me representa.

Mi apariencia es de estar seguro, de que todo va viento en popa, tanto dentro como fuera, de mí, de que soy la confianza personificada, de que la serenidad es mi segunda naturaleza, de que controlo cada situación que se me presenta y de que no tengo necesidad de nadie. ¡Pero no lo creas, te lo ruego!.

Externamente puedo parecer tranquilo, pero lo que ves es una máscara. Debajo muy escondido, está mi verdadero yo, sumido en un mar de dudas, confusión, miedo y soledad.
Pero lo escondo, me cubro, me tapo. No quiero que nadie lo sepa.
Me aterra pensar que alguien pueda saber de mis debilidades, de mis dudas e inseguridades.
Por eso tengo constantemente la necesidad de crear una máscara que me oculte, una imagen oportuna y adecuada al momento. Una imagen que me proteja de las miradas inquisidoras, curiosas y en muchas ocasiones impertinentes.
Pero a su vez me doy cuenta que esas miradas muchas veces, van acompañadas de aceptación y de amor. ¡Qué hago entonces con esa máscara!. ¡si esas miradas pueden ser precisamente mi salvación! y lo se perfectamente.
Entonces, esas miradas, se convierten en  el instrumento que puede liberarme de mi mismo, de los mecanismos de defensa y  las barreras que levanto entorno a mí, en el instrumento que puede mostrarme aquello de lo que no consigo convencerme: que realmente tengo valor. Pero esto no lo digo, no tengo coraje. Me da miedo que una mirada no venga acompañada de la aceptación y del amor.
Quizá temo a lo que puedan pensar, que puedan cambiar de opinión sobre mi, al conocer de mi ser autentico, que se hagan burlas y que las sonrisas me fulminen.
En el fondo, lo que temo es no valer nada y que todos se den cuenta y  me rechacen. Por eso sigo con mi juego, juego de pretensiones desesperadas, con una apariencia externa de seguridad y con un niño tembloroso dentro de mí.
Hoy siento, que despliego mi desfile de máscaras y dejo que mi vida se convierta en una ficción, en demasiadas ocasiones.
Cuento todo lo que no importa nada, conversaciones banales, y nada cuento de lo que de verdad importa, de lo que me aterra y consume por dentro. Siento que si expreso mis anhelos, les aburro, les canso.
  
Por eso, cuando reconozcas en la rutina diaria alguna de esas mascaras, no dejes que engañen mis palabras y actos: escucha bien lo que no digo, lo que realmente quiero decir, lo que necesito decir, pero no consigo decir.

No me agrada esconderme, lo aseguro, me encantaría ser espontáneo, sincero y  genuino, pero tendrás que ayudarme.
Por favor, tiéndeme tu mano, aún cuando parezca que la rechazo y que además eso es lo último que deseo.

Sale a la luz mi vitalidad cada vez que te muestras amable, atento y diligente, cada vez que tratas de comprenderme, cada vez que me aceptas tal y a pesar de lo que soy.
Porque hay amor dentro de mi y quiero y me quieres, y unido al respeto, mi corazón palpita y renace.
Quiero que sepas lo importante que eres para mí y el poder que tienes,… si quieres sacar a la luz la persona que yo soy, escucha lo que no digo.
Escúchame, te lo ruego. Tú…eres quien puede derribar las barreras, barreras tras las que me refugio, tú… puedes arrancar mi máscara, solo tú puedes liberarme de esta mi prisión solitaria.
¡No me ignores! ¡No pases de largo, por favor!. Ten paciencia conmigo.
A veces parece que cuando estás cerca, seas quien seas, tanto más me revelo contra esa presencia, esa sensación de querer sincerarme. Es irracional, pero es así; combato aquello de lo que tengo necesidad: de ser libre y yo mismo.
¡Así somos los humanos muchas veces!
Pero el Amor, ese amor espiritual ese amor limpio y natural que habita dentro cada ser, es más fuerte que toda resistencia, ¡lo sé! y ahí viene mi esperanza, mi verdadera esperanza en reconocer mi valía.

Ayúdame a derribar las barreras con manos firmes, pero a la vez pido sean delicadas, pues dentro de mí habita un niño, y un niño es siempre un ser muy frágil, asustadizo y confiado.

Este silencio, este espacio, estas sensaciones reales, este momento de comunicación, cuanto necesito de ella.
Mi pregunta clave es ¿Quién soy? La respuesta es, ¡eres alguien a quien conoces bien!: alguien que no merece ser escondido tras mascara alguna, alguien que camina como cualquier otro ser, alguien que necesita de otros para crecer, alguien que su soledad la utiliza para evolucionar, alguien que se quiere, respeta y perdona.
Cada amanecer al sentir en mi rostro esa luz, necesito saber que ese alguien con quien  me encuentro, siente y vibra en la misma sintonía.

Dame una sonrisa como saludo, una palabra amable como soporte y una mano como guía. Solo así podré ir cincelando mi ser, quitando cada una de sus rejas, cada una de las mascaras, hasta llegar a lo más profundo y a su vez a lo mas elevado de mi ser, dejando que salga a la luz y con la luz del Todo, ser quien realmente soy.

                                                                                               C.T.N



viernes, 10 de junio de 2011

CONCIENCIA


CONCIENCIA

Conciencia es el conocimiento que cada ser humano tiene de si mismo, de su existencia, de sus estados y de sus actos. La conciencia nos permite darnos cuenta de lo que somos realmente, seres especiales, únicos y el resultado de una mente inteligente.
La conciencia suele aplicarse a lo ético, a discernir el bien del mal, ya sea de acciones propias o ajenas, a una actitud que vamos adoptando frente a diferentes circunstancias de la vida.
A lo largo de la vida, escuchamos y hablamos de diferentes formas de conciencia, “conciencia moral”, “conciencia cívica y social” y de “conciencia religiosa”.

Es importante plantearnos que son y como funcionan cada una de las diferentes formas de conciencia. La manera de definir cada una de ellas nos va dando pequeñas pistas. La conciencia en general es una forma de conocimiento o de percepción.

La conciencia moral, es con la que nos damos cuenta de lo que realmente merece la pena, de lo que vale para la vida, de lo bueno y también de lo malo, de lo que hay que evitar o rechazar. Es una capacidad innata, o una especie de sensibilidad y capacidad perceptiva, con la que en libertad, sabemos diferenciar el bien del mal.
Hay teorías que consideran que la conciencia moral, se adquiere. La tomamos del entorno en que nos desarrollamos. A lo largo de la vida vamos desarrollándola y variándola, dependiendo de los valores, que en la niñez y adolescencia nos han inculcando.
Valores que en su esencia deben ser: El amor, la verdad, la responsabilidad, la justicia, el bien común, el respeto, la humildad, la sobriedad, la libertad, el esfuerzo, la voluntad, la lealtad. Y con esos valores asumidos, el rechazo a, la venganza, el egoísmo, la avaricia, la hipocresía, el odio, el rencor, la pereza, la vanidad, la cobardía.   
Estos valores adquiridos, que añaden un además a la conciencia moral innata en cada ser, a su sensibilidad y capacidad de percepción en el entorno social, son los que nos sirven para conformar una conciencia cívica, con la que contribuir a la evolución del resto de seres humanos., esa conciencia cívica y social a la que tanto se apela en estos tiempos que vivimos…los albores del “siglo XXI”.

La conciencia social depende de la conciencia moral que cada individuo lleve dentro de si, parte innata como ser inteligente, parte adquirida dentro del entorno familiar y social con el que cohabita. Con ella tendremos además la capacidad de análisis y discusión necesaria para saber tomar decisiones personales, y colectivas para el desarrollo y beneficio de todos, dentro de cualquier ámbito, ya sea familiar o social.

Hay una tercera conciencia, la llamada conciencia religiosa. Bien, esa entra dentro de la conciencia adquirida. No voy a entrar en creencias religiosas, puesto que pienso son todas válidas. Siempre y cuando se utilicen como medios de conocimiento y meditación individual, además de cómo conexión para el desarrollo y bienestar de todo ser humano y nunca como coacción, obstáculo, o sacrificio de unos u otros, para la convivencia, el desarrollo y la comunicación entre todos.
Mi sentido de conciencia religiosa, se aproxima más hacia la conciencia espiritual. Al desarrollo del ser humano individual, al conocimiento personal, y a través de el, la comunicación con el resto de seres. Al desarrollo de las capacidades mentales y sensoriales en toda su extensión y grandeza. Al conocimiento para llegar a la sabiduría.

Una vez expuesta que es la conciencia, y las diferentes formas de desarrollo de la misma, vemos de la importancia que su consolidación y desarrollo tiene para la forja de criterios personales y para mantener el libre albedrío como don, con el que llegamos a este mundo. Sin conciencia el ser humano es un ser desvalido y proclive a la manipulación.   
Manipulación que está sufriendo nuestra sociedad, que a falta de valores naturales, pensamientos y un “todo vale”, va convirtiéndose en una sociedad aborregada que se deja llevar sin criterios propios, por quienes nos proponen dadivas sin esfuerzo.
Esa manipulación, lleva a la anulación de la autentica conciencia social, a la eliminación del conjunto de elementos culturales y creencias existentes en una sociedad y posteriormente logrado ese fin, reprogramar valores y elementos de un sistema al servicio de un grupo de poder, que maneja siempre para su beneficio.

Hay una palabra muy manida hoy que es “progresismo”, en su definición literal significa, doctrina o ideas de carácter avanzado. Esa doctrina que proclama ideas avanzadas, está suprimiendo realmente la personalidad individual, el libre albedrío y el pensamiento particular, haciendo una masa de individuos vacíos sin opinión como personas y conducidas como a un rebaño, creándoles nuevos valores o desvalores que marcan el camino de la nueva sociedad, dependientes de dictados de organizaciones salvadoras y para un llamado “estado de bienestar”.

La conciencia moral va unida inexorablemente a la conciencia social. Ambas son la suma de valores, creencias y sentimientos comunes a una mayoría de individuos que forman una sociedad.

Todos los seres humanos somos iguales, pero cada uno es un mundo diferente al otro. Esa diferencia personal e íntima, es el equilibrio para el ideal de una sociedad, de una conciencia social en libertad y basada en el respeto a creencias, buscando la armonía y el equilibrio sin doctrinas. Si nos dejamos llevar por dogmatismos, ideologías, o en su contrario por el caos del “todo vale”, seremos una sociedad sin conciencia y “gris”.

Es importante tener bien definida la conciencia moral, con sus valores ordenados. Los valores morales están directamente relacionados con la cultura, a mayor cultura los valores morales son mas altruistas y ambas conciencias, la moral y la social se definen mas claramente. La desaparición de los valores morales y o religiosos y o espirituales, con la manipulación de la cultura, mediante una labor de formación en escuelas, hacen individuos dependientes a dictados y controlando su libre albedrío.

REFLEXIÓN

Traemos a este mundo una conciencia moral, desarrollamos una conciencia social, y con la conciencia espiritual, completamos el sentido para el que pasamos por este plano…. La evolución.

A veces corrientes nuevas, nos parecen en su comienzo aire fresco para mejor llevar momentos difíciles o circunstancias especiales, pero no siempre es así, el camino hay que recorrerlo, es camino individual, es de comprensión, y si nacemos con el sentido de la libertad arraigado, el del libre albedrío como don y la conciencia moral innata en nuestro ser, no dejemos que otros nos digan que debemos pensar, hacer o decir.

Debemos tomar conciencia de la realidad en la que nos movemos y dentro de ella, todo lo que no queramos, cambiémoslo, pero siempre con conciencia moral y armonía. No confundamos deseos con lo que realmente queremos, los deseos son efímeros y basados en atajos del camino que debemos recorrer para nuestro aprendizaje y desarrollo evolutivo.

Bebamos de todas las fuentes de aprendizaje, desarrollemos las capacidades que tenemos para saber discernir la hipocresía de la verdad, la sinceridad de la manipulación, la libertad del libertinaje, el libre albedrío de la dependencia.

La felicidad es efímera y momentánea, la perfección en los actos del ser humano no existe. La conciencia moral nos hace libre pensadores y afianza la personalidad para elegir que es lo mejor o lo “menos malo” para nuestro proceso de aprendizaje y desarrollo dentro de una conciencia social y espiritual natural.
                                                                                                   C.T.N




La conciencia es la brújula del hombre
Vincent Van Gogh     



miércoles, 18 de mayo de 2011

El argumento de LA VIOLENCIA y LA MENTIRA


"El argumento de LA VIOLENCIA y LA MENTIRA”

Siempre he creído que los conflictos, se dirimen con argumentos expuestos de forma tranquila, enérgica e incluso acalorada, pero nunca con violencia o mentiras. Reconozco que  en ocasiones nos hace falta un mediador objetivo, para encauzar y o clarificar posturas opuestas o diferentes puntos de vista debidos a circunstancias y situaciones distintas. Para ello y por la complejidad del ser humano en la convivencia social, tuvimos que ir creando leyes, leyes que además de hacer de guía clarificante, hiciesen que este pobre ser humano fuese diferenciando lo que está bien de lo que está mal, la verdad de la mentira, en su naturaleza mas objetiva, para un orden social basado en el respeto y para un bienestar general. A continuación se otorgaron poderes y se le entregaron, a quienes con su sapiencia, apliquen y defiendan cada una de ellas, dando protección a quienes sigan sus premisas con objetividad y basándose en hechos probados, apliquen esas leyes a quienes atentan contra ese orden establecido como protección; buscando siempre el bien objetivo y el respeto que todo ser merece, por el simple hecho de “ser”, con la individualidad de “único”, y la riqueza que conlleva. Las diferencias entre los seres son un además, no un menoscabo para llegar a La Verdad; verdad que se compone de verdades individuales, y con un fin, el de diferenciar los deseos individuales, de la verdad orientada hacia una meta, la de desarrollar la mente como individuos y así evolucionar como seres inteligentes, para el bienestar de todos.  
¿Por qué existe la violencia en muy diferentes formas entonces? Y ¿La mentira como medio para satisfacer egos y confundir?

REFLEXIÓN

“Platón dice que el bien es la idea suprema y el mal es la ignorancia”. Si lo tomamos en su sentido literal es fácil de entender. La idea suprema es la cavidad donde todo es bueno para el conjunto de entes que hay dentro de ella. El mal por tanto es ignorar ese concepto natural y supremo.

“Sócrates identificaba a la bondad con la virtud moral y a ésta con el saber. Por lo tanto el mal es el resultado de la falta de conocimiento”. Este pensador además nos mezcla o amplía el bien o bondad con la virtud moral. La virtud moral es innata en el ser racional; nadie está libre de sufrir, ahora bien si ese sufrimiento viene dado por la falta de respeto, la injusticia y la manipulación o “la mentira”, dejamos a un lado esa virtud moral, para asumir un “todo vale”, pasando entonces a la falta de conocimiento y sobre todo, a una ignorancia del orden de bienestar para todo y todos.  

“Aristóteles considera una acción buena aquella que conduce al logro del bien del hombre o a su fin, por lo tanto, toda acción que se oponga a ello será mala”. La mejor acción del hombre hacia si mismo y hacia el semejante para el bien del hombre en su sentido literal, es darle todos los medios a  su alcance para el logro del conocimiento y con el, alcanzar la sabiduría. Toda acción contraría no solo es hacer mal,  es negarle la liberad en su existencia.

El bien, el mal, la moral, en la pequeñísima evolución del ser humano, cada quien lo quiere, maneja, exige y se erige en poseedor para si, ¿pero sabe realmente que es?, ¿sabe que conlleva, sabe de la responsabilidad?. Además aunque haya quienes hagan ver que son vías de dos direcciones, dependiendo de ideologías o culturas, no es así, es siempre por la imposición a deseos, voluntades y no al respeto que merece el otro, a quien deberíamos ver en primera persona, (como mirarnos en un espejo), y no como algo (cosa).

Hoy está instaurada en las sociedades, la manipulación, la mentira y el “todo vale”, y por consiguiente la violencia, para imponer verdades subjetivas, traducciones igualmente personalistas y así ver cumplidos, deseos individuales y sin respeto alguno a los generales.
Recapacitemos y veamos realmente donde se nos manipula, con maniqueísmo y sin dejar que la esencia del ser humano, en su naturaleza y en armonía, fluya con absoluta dignidad y respeto individual para el bien general.
La mayor manipulación es fomentar el egoísmo, la prevalencia de deseos personales y haciendo ver que el mal está en el otro, que no hay reglas ni leyes para quien busca su bienestar pasando por encima del otro. Sobre todo cargando de ideologías sin fundamento, actos vulgares y sin respeto alguno, hacía el sentido de la vida en esta existencia. Buscar diferencias, con el solo ánimo de sobresalir o beneficiarse, obteniendo privilegios sobre iguales en esencia, y con derechos y deberes semejantes. Ahondar en rencores de actos ejecutados en momentos ajenos a un control personal y con ello fomentar la división en metas comunes. Eso es manipulación y coacción al desarrollo individual para la evolución general.
La famosa frase  “divide y vencerás”, hoy parece tener sentido si observamos, como intencionadamente, van manipulando con todo tipo de mentiras, hasta la historia real de acontecimientos pasados, está siendo manipulada, para beneplácito de unos cuantos y al servicio de quien quiere satisfacer deseos personales subjetivos. La historia debe ser trasmitida con objetividad  para aprendizaje y corrección de errores, no como exoneración de culpabilidad o agravio hacía el otro.    
  
Exijamos que se nos trate como seres dolientes y ávidos de conocimientos, no como cosas a las que poner como recuento y como un número, algo sin mente, rebaño de crédulos en una lista de logros, para el beneplácito de unos pocos, que con su verborrea desmedida nos manipulan, negándonos evidencias. Cargando de mentiras evidentes a mentes débiles y llenas de deseos colmados, pero vacías de voluntades y responsabilidad.

Hay hechos evidentes que nos niegan con mentiras, y hasta a quienes se les ha encomendado, el deber de guardar esas leyes que nos hemos ido dando a lo largo de la historia, la retuercen hasta el extremo de hacer objetiva una subjetividad evidente. Hacen de ellas meros objetos personales, haciendo creer con obvia subjetividad, las diferentes lecturas que esa ley tiene, diciendo, ser por un bien general. A eso se le llama manipulación.

La naturaleza del ser humano debe estar basada en el respeto, el deber y la responsabilidad. Nada justifica la violencia y la mentira. A quien pretende ejercitar o ejercita esa violencia y o mentira, las leyes que nos hemos dado, deben ser aplicadas sin diferencia, ni segundas lecturas, y menos como justificación de objetivos, diciendo ser de bien común e hiriendo conciencias de terceros.

Tenemos una obligación, transmitir a los que vienen a este mundo después que nosotros, esos valores como esencia. El sentido real del bien, el mal y la moral.

Cada alma viene a adquirir conocimiento y para ello es  obligación de todos trasmitirlo y ayudar a desarrollarlo, con una mente blanca y libre, que no vacía. A sabiendas que venimos con un envoltorio llamado cuerpo, y conociendo lo fácil que es de manipular por sus necesidades primarias y deseos incontrolados, además de faltos en su mayoría de análisis de consecuencias y responsabilidad, tenemos que ejercitar ese poder de aprender con bien y verdad, como a su vez transmitir de igual modo, y no dejar que se nos  manipule, por quienes  llenan las mentes de “todo vale”. Con un solo fin, crear  caos, dividiendo, comprando voluntades y  haciendo creer con medias verdades, que si no hacemos lo que nos dicen (bajo su pequeño prisma ideológico o personalista), sufriremos represión de libertad. Con libertad nacemos, el maniqueísmo es quien nos crea dudas, diciendonos que son otros quien nos la tienen que conceder. Aprendamos y transmitamos esa libertad con moral y responsabilidad, con valores en esencia, con respeto, y sin coacción alguna.   

La libertad por la que tanto se aboga, tiene una medida, la propia termina donde comienza la del otro. Sobre todo no confundamos la libertad con el libertinaje.
Los deseos, suelen estar llenos de superficialidad como los apegos, trampas perfectamente instauradas en las mentes de las personas, por manipuladores, abogando de nuevo y con palabrería como “progresismo”, “libertad”, para cambiar la esencia vital del ser individual y divino que somos; con ellas hacer seres acomodaticios y banales, carentes de pensamiento propio y propicios a instaurarnos ideas preconcebidas.
Venimos a este mundo con un fin, el de adquirir conocimiento para la evolución, a saber del compromiso propio y con todo nuestro entorno, sea este cercano o mas distante, para el desarrollo y la sabiduría, de todos.

PENSAMIENTO

Si el mal no existiera, no sabríamos diferenciar donde está el bien. Objetivamente es como “una moneda” con dos caras, “una circunstancia o hecho”, con dos actuaciones. La individualidad de cada ser, asociada a su vez al libre albedrío, al sacrificio, a la responsabilidad, al deber,  al compromiso, al respeto, y así un sinfín de acciones que se van provocando con emociones y sensaciones; va llevándonos a saber de la diferencia, a saber de libertad real y generando por si mismos, para ese bien común objetivo y necesario, esa sabiduría dentro de cada quien, y sobre todo, para el desarrollo y evolución del conjunto de todos los entes necesarios, en este plano viviente. Somos una parte ínfima de un todo.

La sabiduría y la evolución como fin; requieren de sacrificios y actos personales con respeto y humildad,  a los que podríamos denominarlos como el bien.
La violencia y la mentira no pueden ser medios para ningún buen fin, y menos para el desarrollo, el conocimiento y la evolución del ser humano, denominemos aquí el mal.

                                                                                                                                  C.T.N


miércoles, 27 de abril de 2011

SOMOS LO QUE QUEREMOS SER




SOMOS LO QUE QUEREMOS SER

Hay preguntas que cuando las lees, sabiendo que no nos han sido formuladas directamente, pero que han llegado de manera casual a ti, y te provocan un pensamiento, la casualidad queda convertida en causalidad.
No es pregunta fácil de responder, al menos para mi, tendría que analizar en primer término “que quiero ser”, para a continuación, ver en que punto estoy de esa querencia.
Como pregunta, tendría que buscar algún reflejo donde poder mirar, e inconscientemente saldría el comparativo con el entorno mas cercano en primer lugar, para a continuación y al ser consciente de que nadie es igual a nadie, salir fuera de el y buscar en ensoñaciones o admiraciones, hacia quienes nos muestran como personajes importantes, carentes de toda dificultad para llegar a sus metas, consiguiendo ese todo admirado por el resto.
Si en lugar de pregunta, lo tomo como afirmación, me es mas interesante de analizar e incluso de responder.
¡Claro que soy lo que quiero ser!; cierto es también que me hubiera gustado no haber tenido vivencias, que considero hoy, han sido en exceso duras. Pero es bien entendido por mi que no sería quien y como soy, si no hubiera sido capaz de comprender y sobre todo aceptar esas circunstancias como algo que debía de vivir, y sino ¿porqué no tomé diferente decisión o camino? los acontecimientos surgidos de ello, hubieran sido distintos. Lo que no se, ni sabré si mejores o peores, distintos si, ¿o no?.
En algunos momentos llegué a pensar que no dependía de mi lo que estaba sucediendo, y en cierto modo así era, pero también es cierto, que siempre se puede tomar otro camino o actitud, para cada situación. Aún en la inocencia de la niñez, nos dan y damos dependiendo de cómo actuamos, de nuestra aptitud, con la que ya venimos a este mundo de aprendizaje.

Oigo y leo de manera constante, a quienes dicen de sus vivencias, y siempre tengo la sensación, que en ellas hay una queja hacía alguien. Con ello da la sensación que no desean ser lo que son, y que son, por los demás.  
Hay quien asume de una manera categórica, la opinión de otros acerca de su personalidad y comportamiento. Sobre todo si es alguien con cierta estima para quien escucha. Generalmente son personas que sufren de alguna carencia o circunstancia puntual en que la autoestima no está en su mejor momento. Todos hemos pasado por ello. Lo importante es precisamente, no dejar que esa opinión sea ley y anide en nuestro subconsciente, hasta el punto de llevarlo como irremediable, hacía el consciente, y ser la guía de nuestro comportamiento.
Otras se empecinan en vivir recuerdos continuos de niñez y adolescencia, incómodos, hasta el extremo de estar en un proceso de justificación de sus acciones, juzgando y mirando con lupa, que hicieron con el sus progenitores, para que creando culpas en ellos, ese sea nuevamente, su no saber si quieren ser o no ser como son.
Creo firmemente que ambos comportamientos son erróneos.
Miremos de forma objetiva, y volviendo a “somos quien queremos ser”; sabemos realmente que queremos, o limitamos nuestro saber a opiniones. Escuchemos opiniones si, pero viendo del porqué ese otro u otros nos ven así, que circunstancia tenemos y emocionalmente que estamos transmitiendo. Saber de cada momento y utilizando la escucha de si mismos, interactuar con propiedad y seguridad ante todo lo que vamos viviendo. Así iremos teniendo el conocimiento.

Para saber, si queremos ser como somos o queremos ser de otro manera, no podemos estar eternamente juzgando a quienes pasan por nuestras vidas, dejándonos huella y siempre recordando, no precisamente lo que nos hizo vivir o aprender, para ser quienes somos, de forma positiva, sino para achacarles cualquier carencia, o forma negativa, de nuestro acontecer diario.

Hay un conocimiento extraordinario en cada persona, el de si mismo, lo que vivimos y sentimos es único y nadie puede decirnos de ello mas que nosotros. Si algo no queremos, aprendamos a decir NO. Realmente debemos aprender, en soledad y desde nuestro interior; nuestras acciones son las que nos llevan por diferentes caminos.
Ser benévolos, y cuando queramos algo, decir SI, e ir a ello sin pestañear. Siempre será nuestra decisión y no la de nadie. No hay errores solo experiencias que superar, y sobre todo caminos de aprendizaje.
Hay quienes por miedo o excesiva cautela pierde oportunidades de las que otros se aprovechan, o muy al contrario se dejan ir, por quienes saben llevar riendas de ingenuos, bien con opiniones, o con acciones. Esa forma de actuar, lleva a no saber quienes somos, e imbuirnos en comportamientos ajenos.

Ni juzguemos ni dejemos que nos juzguen. Ni impongamos ni dejemos que nos impongan. Respetemos, para así ser respetados. Lo que no quieras, cámbialo, de ti depende.

SOMOS QUIENES QUEREMOS SER… en afirmativo, no como pregunta.
Ejercitar la Voluntad, con miras y clarividencia para ejercer nuestras acciones y toma de decisiones, por muy complicadas o duras que nos parezcan, hará que vayamos conociendo para que y porqué de nosotros y sobre todo quienes somos.
Seamos generosos, no críticos, y no utilicemos excusas ni de pasado ni de presente, para justificar nuestras acciones y comportamientos cotidianos.

Para ser como queremos ser debemos llevar en nuestra mochila:
LA HONESTIDAD como bandera, LA NOBLEZA como escudo, LA CONFIANZA EN SI MISMO, como arma, LA PACIENCIA como alimento, LA TOLERANCIA como sello y LA HUMILDAD como identidad.

                                                                         C.T.N





lunes, 25 de abril de 2011

BIENVENIDOS




Un saludo en esta la primera página del nuevo blog. 

En el iré escribiendo pensamientos, comentarios y opiniones de la vida cotidiana; admitiendo a su vez, comentarios, preguntas y como no opiniones en todo momento. Solo pediré una regla para ello "Respeto". Cada opinión será siempre respetada, pero con el ánimo positivo de llegar a clarificar cualquier circunstancia y buscar con ello una solución, o al menos aportar nuevas ideas. 
"En las diferencias está la riqueza".

Este es el segundo blog que comienzo. El primero está cerrado, y producto de él hay editado un libro. Espero este sea tan prolijo como el anterior y su fin llegue al mismo punto; para ello cuento con al menos el interés que tuvo el que le precede. 
Mi única pretensión con este nuevo blog es: Ayudar para que CADA CIRCUNSTANCIA DE LA VIDA SEA COMPRENDIDA Y ACEPTADA.    

Hablaremos sobre todo de las emociones y sus circunstancias. Para ello iré exponiendo sin prejuicios, la emoción, en diferentes situaciones y las posibles reacciones, ante cada una de ellas.

Las preguntas y dudas expuestas en el apartado "comentarios", referente a cada escrito, irán teniendo respuesta y u opinión, tanto por mi parte, como por quien quiera decir.

De nuevo un saludo y mi deseo de bienestar para todos.

               Concepción Tormo Noguera