sábado, 10 de octubre de 2015

"LA REGRESIÓN"...Un paso más


  “LA REGRESIÓN”... Un paso más


En un escrito anterior he dejado expuesto que es La Relajación y La Meditación, los beneficios que para las personas tienen ambas y las diferentes técnicas que se pueden utilizar en su aprendizaje. Creo es momento de hacer un pequeño avance y explicar que es La Regresión dentro de las terapias transpersonales. Es un paso más en el conocimiento personal, y específicamente orientado al desbloqueo de situaciones emocionales traumáticas de origen desconocido.

¿Qué es La Regresión?.- Regresión es la acción de volver atrás.- vivir experiencias anteriores.- recordar.

Ahora bien vamos a diferenciar entre volver atrás, (regresar, ir hacia atrás) y recordar; la diferencia está en el estado de conciencia. Recordar es sencillamente hacer uso de la memoria, mientras que regresar es utilizar para ello un estado alterado de conciencia, revivir hechos acontecidos en diferentes etapas de la vida o en algunos casos en etapas anteriores.
Es otra técnica o medio de desarrollo personal y sobre todo lo que se obtiene con ella es un mejor entendimiento del momento presente. Es la búsqueda de causas por las que creemos tener dificultades en la vida cotidiana, en el presente, en el “aquí y ahora”.

Cuando una persona está tranquila y disfrutando, no se cuestiona ni se pregunta porqué es que se encuentra en dicho estado o situación, solo lo hace cuando está triste, deprimida, frustrada, dolorida, apesadumbrada, etc.
Solo cuando no se sabe y ese no saber hace sufrir, es cuando se cuestiona y se pregunta "¿por qué me sucede esto a mí?"”¿qué hago o que no hago para que me suceda esto?” y es en ese momento en que aparece dicha pregunta, cuando surge la búsqueda y con ella la posibilidad de comprender, aprender y evolucionar personal y espiritualmente.

La vida sin situaciones adversas no existe, los problemas surgen cada día y a cada momento.
La terapia regresiva nos puede ayudar a veces a resolver conflictos y o a convivir con ellos sin sentir amargura o desesperación, llevando en infinitas ocasiones esos sentimientos, a enfermar el cuerpo y aún peor a impregnar heridas en el Alma.

La Terapia Regresiva abarca al ser humano como un Todo, es decir, el Cuerpo Físico, el Ser Emocional, La Mente (con todos sus condicionantes), y el Alma o Energía Vital.

La palabra Regresión quiere decir textualmente Regresar, Revivir. La creencia natural es pensar que vamos a revivir vidas pasadas, pero no siempre es así, puede tratarse simplemente de regresar a una experiencia en los primeros años de nuestra vida, a una experiencia intrauterina o a algo mucho más reciente en el tiempo. Nuestro subconsciente es en realidad quien decide qué es lo que necesitamos “revivir” que no solo “recordar” para saber; sino “revivir” para comprender, rectificar y sanar.

Con la terapia regresiva partimos del “aquí y ahora”, en busca de experiencias vividas y bloqueadas a su vez en el inconsciente, vivencias que nos puedan ayudar a encontrar respuestas a problemas o a situaciones del presente.

“Traer al consciente todo lo que el inconsciente almacena”

Solo desde la consciencia se tiene el conocimiento. La desidentificación de si mismo, para ver bajo la perspectiva de espectador hechos propios acontecidos en momentos puntuales, o a lo largo de las diferentes existencias, es el punto de partida de toda regresión. La no identificación da paso a la objetivación o despersonalización.

La herramienta principal de la Terapia Regresiva es la Relajación. La Relajación permite entrar en una frecuencia cerebral en la que el inconsciente aflora de manera libre, sin prejuicios ni condicionantes. De esta forma, buceando en el inconsciente, se puede llegar a descubrir los episodios traumáticos no resueltos; episodios que producen tensiones físicas y diferentes patologías incluidas las psicosomáticas.

En una primera regresión, se hace una relajación profunda, siempre guiada por un terapeuta de confianza, donde la persona es consciente en todo momento de lo que siente y ve, recordando todo el proceso y lo que en él acontece una vez terminada la sesión. El terapeuta debe guiar asépticamente la sesión, nunca condicionarla; ni aun cuando la persona quiera una búsqueda especifica. Es un proceso lento, aclaratorio de vivencias. Muchas de estas vivencias pueden ser atribuidas a herencias genéticas, consciencia universal, telepatía, recuerdos de lecturas o incluso películas. No todas las sesiones son igualmente reveladoras, pero sirven como base para sesiones futuras de las cuales obtendremos más comprensión.

La regresión es un enfoque científico y humanístico para entrar en áreas de la mente inexploradas anteriormente. La mente interna (el inconsciente) se asemeja a una gran biblioteca donde todo el conocimiento está guardado y disponible para ser consultado y usarse.

La vida que vivimos en el presente es la consecuencia de lo vivido en el pasado inmediato de la existencia presente, o anterior a ella; mientras que en el presente, vamos sembrando las semillas de lo que nos sucederá en el futuro.
Muchos de los conflictos vividos o simplemente experimentados desde y con nuestro entorno en esta existencia o en vidas anteriores, se manifiestan nuevamente en el presente como, fobias y miedos de todo tipo, enfermedades, adicciones, depresiones, ansiedad, desórdenes de toda índole , problemas en la comunicación con otros,  y todo tipo de conflictos emocionales, sociales  y familiares.
Con la terapia de regresión, desarrollamos nuestra capacidad de comprender el presente, en base a los sucesos del pasado, y con ese conocimiento se tiene la posibilidad de bajar el nivel de culpa y ansiedad, e incluso hacerlo desaparecer, de nuestro presente.

La inmensa mayoría de las veces después de terminada la sesión regresiva, la persona pregunta, ¿es real lo que he visto o sentido?, en ese momento el terapeuta debe ayudar a dilucidar si ese momento vivido forma parte de un deseo impregnado en el subconsciente, y al ser liberado, en el estado alterado de conciencia, y desde la observación consciente surge por si mismo, o es un hecho real bloqueado que aflora en ese momento, para responder a una emoción o sentimiento presente a resolver. Entre ambos deberán analizar ese momento y emoción vivida.

A la hora de hacer una regresión, se debe saber que la mente es muy influenciable, de fácil estimulo (sobre todo en ese momento alterado de conciencia), y al igual que sirve para esclarecer momentos presentes de confusión, también puede llevar a “confundir” si quien guía esa técnica, utiliza parámetros condicionantes con un fin determinado.
   
Los terapeutas deben cuidarse muy mucho de no inculcar creencia alguna en los pacientes, y no realizar los ejercicios con personas inconscientes. Hay casos documentados de que terapeutas incompetentes, dogmáticos o ideologizados,  pueden guiar a la creación de escenarios complejos que nunca existieron. Como consecuencia de esto hoy son legiones de personas las que creen recordar maltrato infantil, violaciones, satanismo etc., sin que exista evidencia alguna de que eso se trate de verdades.
Los recuerdos inducidos por terapeutas incompetentes o inescrupulosos, son realmente velos que la persona se deja poner ante su realidad fehaciente. Con ello como antes dije más que esclarecer, lleva a la confusión.

En términos generales debemos saber que no es posible elegir conscientemente con qué momento o situación queremos conectarnos, será nuestra mente interna la que nos guiará sabiamente a vivencias, recuerdos o fantasías que necesitemos, para nuestro desbloqueo emocional o crecimiento espiritual; pero sí se puede inducir por parte de como antes dije de terapeutas dogmáticos o ideologizados, lo que llevaría a la confusión.
Cuando se realiza una regresión, se va sin expectativas concretas. No se sabe que sucederá. No es comparable con ninguna otra regresión que le hayan practicado a un amigo o a otros, inclusive no será igual a otras que la persona  haya hecho anteriormente.
Cada persona tiene sus propios canales de percepción, sus códigos; hay quien visualiza y ve claramente que, y a quien está sucediendo tal o cual cosa, incluso donde y cuando, y hay que la simple emoción de un escenario en un momento reconocido o no, le esclarece parte de su presente. Ocurre igualmente que cada momento personal requiere un tipo de dato, para lo que la mente hace su búsqueda interna y profunda, hacia su centro de verdad.

En realidad toda terapia se apoya en dos creencias fundamentales, la persona debe creer que el terapeuta elegido puede ayudarle y el terapeuta debe creer que se encuentra en condiciones de ayudar a esa persona. Ser lo más aséptico posible, por ambas partes. Estas dos creencias son en realidad mucho más importantes que la información que surge en las regresiones. Recordemos, es una apertura del inconsciente al consciente.

Muchos investigadores (me incluyo entre ellos) creen que las vivencias que se experimentan durante la terapia regresiva, en realidad son bloqueos emocionales en la existencia de vida presente, más que reencarnaciones pasadas; nos conectamos con recuerdos presentes en el inconsciente personal y colectivo. Otros creen que en toda sesión de regresión nos podemos encontrar con un alto porcentaje de “recuerdos reales”, mezclado con otro importante porcentaje también de “deseos y fantasías”. En mi opinión, en realidad lo que importa, no es si los recuerdos son reales o fantasías, de vidas pasadas o de la presente desde el estado embrionario, (descartando por supuesto los inducidos por malos “terapeutas”), sino que nuestro inconsciente, por medio de dichas vivencias, se expresa de forma que, de las sesiones surgen los efectos de conocimiento y sanadores pretendidos.

Algunas personas logran beneficios con solo un par de sesiones (nunca con una sola sesión), pero generalmente se necesita toda una serie de regresiones para lograr resultados. La continuidad con la que se practiquen las regresiones, suele traer más seguridad y además aumenta la capacidad de relacionar lo experimentado, con lo que se vive en el presente inmediato, con lo cual disminuyen las incertidumbres, los miedos y las obsesiones.

De todas formas, probablemente la Terapia Regresiva sea una de las técnicas con las cuales se logran resultados más rápida y efectivamente.
Todo gira sobre la idea de que el inconsciente conserva mucha información traumática, bloqueos emocionales y un sinfín de datos, que pueden modificar y así comprender y mejorar nuestro presente, nuestra vida en esta existencia.

La meta es aprender más acerca de la mente interna (el inconsciente) y viajar a través del espacio tiempo, con el fin de explorar la esencia del ser espiritual que cada persona es, envuelto en una aventura emocionante de existencia, dentro una materia caduca llamada cuerpo y por un tiempo limitado llamado vida.


En conclusión la Terapia Regresiva no deben abordarse como un mero entretenimiento o experimento curioso y que se puede realizar de cualquier forma; sino que deben abordarse seriamente como un medio de responder y dar solución a situaciones traumáticas, o bien como enriquecimiento y evolución personal y crecimiento espiritual.


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