Relajación
y Meditación, parecen lo mismo,
pero no lo son.
Relajación y Meditación, suelen
confundirse dentro de un contexto en una conversación. O usarse
indistintamente. Aunque ambas son prácticas muy recomendables, no son la misma
cosa. Es necesario conocer las diferencias existentes entre ambas.
La relajación es aprender con
técnicas a destensar los músculos del cuerpo y con ello reducir los niveles de
tensión y ansiedad tanto física como mentalmente.
Los métodos más conocidos para
relajarse son dos: en el primero se trata de mantener tensos los músculos
mientras se inspira y aflojarlos mientras se exhala, varias veces seguidas,
zona por zona, comenzando por la espalda y nuca, luego caderas y abdomen, y
finalmente extremidades.
El segundo es con visualizaciones,
a la vez que centramos toda la atención en la respiración, vamos con cada
inspiración y expiración, visualizando o tomando conciencia de cada parte del
cuerpo, e ir aflojando la tensión del mismo.
Una vez relajados todos los
músculos del cuerpo, es el momento de trabajar con la mente, para ellos
crearemos diferentes escenarios, donde poder tanto despejar como recrear
situaciones vividas o imaginadas. Con ellas iremos provocando el control tanto
de pensamientos como la aceptación de diferentes situaciones que deseemos
recrear. A eso se le denomina Relajación.
Una vez conseguida la
Relajación y sobre todo el control tanto del cuerpo como de la mente, podemos
aprender la Meditación.
Mientras
la Relajación es un proceso activo de concentración mental para reducir la tasa
o nivel personal de frecuencia vibratoria corporal, la Meditación es un estado
pasivo, en donde las vibraciones espirituales se mantienen muy elevadas, de
manera tal que permiten armonizarse y entrar en sintonía con la Conciencia Cósmica
Universal.
La
Conciencia Cósmica Universal es la advertencia de no creer en nada porque sí, o
porque otros nos digan, es cuestionar, explorar, dudar y con ello descubrir por
Uno mismo cual es la Verdad. La Conciencia Cósmica nos indica y sugiere el
camino a seguir. Camino individual y a su vez Universal, basado en el Amor y el
conocimiento.
La
mente en Meditación queda solo como receptora, “aquí ahora”. Al
ser imposible que los pensamientos desaparezcan, en una buena meditación, los
dejaremos pasar sin fijarnos en ellos, solo en el caso de una búsqueda concreta
personal, iremos pasándolos sin más.
La
Meditación, no busca, solo recibe. Meditar es dejar que la Iluminación entre
sin condicionar ni involucrarte en las distintas emociones que van apareciendo.
Cuando
en la meditación consigues que tu mente sea tan solo receptora, tanto de imágenes
como de emociones, creas un espacio de silencio imperceptible por tu mente
racional, y ese es el momento de la percepción más elevada de tu Ser, la
conexión con tu inconsciente, que a su vez está siempre conectado con la Conciencia
o memoria Universal. Es el momento de saber, del silencio, de dejar ese espacio
a la intuición.
Una vez
aprendida la técnica de la Relajación, es muy sencillo pasar a Meditar.
Ahora
bien son diferentes, la Relajación sirve sobre todo para inducir nuestra mente
consciente al inconsciente, y con ello conseguir modificar tanto comportamientos como fobias o miedos.
En el
estado de Relajación igualmente se trabaja un paso más, siempre dependiendo de dónde
surge la contrariedad o la carencia personal, hacia la Regresión. La Regresión
busca el registro akasico. No siempre esos miedos, fobias e incluso
disfunciones físicas, surgen del presente vivencial, puede venir de ese
registro anterior no superado.
Cuando
todos y cada uno de los conflictos han sido superados, estamos preparados para
una buena Meditación. Antes no.
Recordemos
que la Meditación es la conexión con las energías Universales, para ello el
camino que se abre debe estar limpio de dificultades, sin frenos ni
condicionantes tanto presentes como traídos de anteriores vivencias. De esa
manera será totalmente comprendido y absorbido para el bienestar y el
conocimiento presente.
Conectar
con la Conciencia Cósmica Universal es conectar con un Océano de frecuencia y
vibración, que cubre todo el Universo.
Para
ello hay que deshacerse de todo apego, no juzgar, no sentirse especial y
separado de nada.
Es
fundirse en un Océano como un pez,
siendo con un Todo un ser individual, sabiendo que esa Conciencia es todo lo
que existe, es Amor y conexión entre todo. No hay equivoco posible, es llegar no a saber sino a conocer, de si y
del Todo. Es SER.