martes, 23 de julio de 2013

EL SENTIDO DE LA VIDA


EL SENTIDO DE LA VIDA

 «¿Cuál es el significado de mi vida?».

Decía Carl Jung, : “Podemos soportar mucho dolor, mucho más del que podemos merecer o del que podemos considerarnos capaces de soportar, no obstante no hay mayor dolor que tener una vida sin sentido”. Y si no hay ese dicho sentido, no se puede trascender ni crecer, simplemente la vida de ese ser humano sería olvidada y perdería toda importancia.

Totalmente de acuerdo con el. Descubrir lo que le da sentido a nuestra vida y para qué estamos en este mundo, es un logro, un descubrimiento. Es haber activado todos y cada uno de los sentidos que como dones tiene el ser humano en su existencia material, para no solo estar sino SER.

Antes que después toda persona pasa por enfrentarse a una realidad; realidad que en el momento que ocurre, provoca y casi siempre en circunstancias de convulsión emocional, la pregunta “¿De que trata mi vida?”, “¿Porqué estoy en este mundo?”.

Nos hacen creer que vivir para y por la comodidad, el placer material y las conquistas sociales, es la única forma de vivir, ¡eso ahora!. En épocas anteriores, el temor a un Dios justiciero, o dependiendo de la cuna donde nacieras y te desarrollabas como persona, igualmente te hacían que solo se pensara, que esa era la forma de vivir.
Aunque he definido dos épocas, en este punto me viene una duda, creo que parte de la época anterior se sigue viviendo en la actualidad. Quizá no haya esclavos en la misma forma y proporción, pero si hay “feudos” donde las diferentes castas no aceptan que nadie cruce esos márgenes. Unos límites que no permiten sean cruzados, por intereses propios, y miedo a perder poder.

Pensando y haciendo un breve análisis, a la esclavitud se le puede dar otra denominación “dependencia”. Sí han cambiado las formas de esclavitud, no se usan látigos ni “derechos de pernada”, ni hay quien nos asegure el castigo Divino. pero si una dialéctica e información que con el desarrollo de la ciencia y sus estudios sobre comportamientos humanos, una nueva  forma de manipulación se ha instaurado en las sociedades, con una “dependencia” que en su fondo y a veces hasta en la forma, es igualmente una forma de esclavitud.

Hoy en día vemos el sufrimiento por todas partes y a su vez también vemos por otro lado, los esfuerzos que realizan las personas para no aceptar esa realidad y seguir viviendo en el engaño de un mundo, que en su mayoría solo busca la satisfacción de todos sus deseos.

La otra forma de manipulación, no menos nociva, es la multiplicidad de mensajeros de Dios. Profetas que nos recuerdan las debilidades de los hombres y la necesidad de ser doblegados, y predicadores o pastores que hacen de palabras escritas en presuntos escritos de libros sagrados, interpretaciones personalistas y manipuladoras de masas.  Igualmente manipulación por intereses propios.
Y ya no digamos las diferentes paraciencias llenas de adivinadores y poderosos enviados con “dones”, llenos de soluciones para resolver las dificultades de quienes piden una ayuda a sus diferentes males, y que con total credulidad basada sobre todo en la ignorancia, otorgan sus vidas para ser manipuladas en beneficio de quien así se dice ser el salvador de males.
  
Ufff.. terrible se nos presenta entre tanta fuerza externa, condicionante y manipuladora, llegar a darnos respuesta a una pregunta personal muy importante, “QUE SENTIDO TIENE MI VIDA”.
En el instante que esa pregunta surge, se debe prestar atención;  es el momento de interiorizar, de observar y sin engaños, tanto externos como propios, conocer la autentica naturaleza humana. Averiguar la propia naturaleza dentro de un entorno, es saber quien realmente somos. No es buscar un objeto a la vida, eso es escapar de ella y en esa búsqueda irreal como objeto, no comprenderemos qué es realmente la vida.

-Pregunta como ayuda a una Reflexión:

¿Porqué estaría dispuesto a perder la vida?

-Consideraciones antes de responder a la pregunta:

Existen unos valores en las personas que consideran “importantes” y a su vez representan una visión implícita de la realidad; esa realidad permanece en el subconsciente y es lo que forma y da a cada cual su sentido de vida.

“Es importante aprender”    ....   “Es importante obedecer”
“Es importante ser sincero” ….  “Es importante el respeto”
“Es importante luchar por lo que quiero”
“Es importante el sacrificio por algo o alguien”
“Es importante compartir”  .... “Es importante la amistad”
“Es importante crear una familia” etc. etc.

Cada persona debe hacer su lista de cosas importantes. La suma de ellas forman sus “valores” más básicos y con ellos dan el “sentido a su vida”.

Para vivir, el hombre tiene que actuar; para actuar, tiene que tomar decisiones; para tomar decisiones, tiene que definir un código de valores; para definir un código de valores, tiene que saber lo que es “importante” para si, saber quien es y dónde está.

El sentido de vida de una persona en concreto,  es difícil de identificar ya que forma parte del  todo en esa persona; de cada uno de sus pensamiento, de cada emoción y acción, de cada elección, cada gesto espontáneo o consciente que tiene, de su manera de moverse, de hablar, de sonreír, del total de su carácter y personalidad. Es lo que hace que sea una “personalidad” dentro de un sujeto individual; sujeto que solo él, sabe cual es el sentido de su vida.

“REFLEXIÓN”

Tenemos una mente llena de condicionantes externos y  tecnicismos. Marcada por creencias, corrientes filosóficas formas de vida; culturales, sociales, profesionales. Algunas de ellas tan perversas y manipuladoras, que con el objeto de dar sentido a la existencia, nos dejan sin el conocimiento de lo que realmente tiene sentido en la vida y con el, la perdida del sentido real de cada vida.
Hay a quienes, por ese exceso de condicionantes externos, les provoca en su vida, apatía y perplejidad. Esas dos emociones son igual a rendirse y a su vez evadirse  de cuestiones fundamentales, para dejarse llevar solo por los detalles de la cotidianidad mas inmediata material. En ese instante tomara el sentido de la vida las riendas; para bien o para mal (normalmente para mal), la persona queda a merced de una filosofía del subconsciente que desconoce, que nunca a verificado y que le conducirá sin conciencia donde no sabe si ha aceptado ir, pasando de ser un fin a ser un medio. O conoces el sentido de tu vida y la trascendencia, o la confusión y las dudas marcaran tu existencia.
 
Para  encontrar el sentido de la vida, debemos pasar por la puerta de nosotros mismos, conscientemente enfrentar las cosas tal como son. La libertad es, aunque lo mas difícil, algo que nos da fuerza y capacidad de decidir, además si está bien empleada nos aporta importancia y serenidad.  La esperanza es otro aliado en esa búsqueda, ella no nos engaña y a su vez nos da el empujón necesario para saber  el sentido de la vida en la existencia material y encontrarlo. El sentido de la vida debe tener además  trascendencia, no como superioridad sino como ejemplo y guía, aportando a su vez esperanza y luz para quienes buscan el sentido de su vida. 

Toda persona necesita creer en algo, tener fe. Hay en igualdad de condiciones, una perdida de valores, como un exceso de materialismo.

Buscamos siempre una razón, un porqué,  sobre todo ante acontecimientos o circunstancias en la vida que nos marcan y nos hacen perder el rumbo; que nos hace sentir que  la vida que nos ha tocado vivir, está vacía. Pero afirmo que hay siempre  un deseo de superarse y de ser mejores en nuestra conciencia; el conocimiento de ese deseo es lo que realmente nos permitirá tener fe y con ella dar sentido a la vida. Pero no fe en las cosas que podríamos lograr, sino fe  en nosotros mismos; esa fe que se basa en el conocimiento personal y la voluntad de conseguir las metas que tenemos en cada momento de nuestra evolución.

¿Quien no tiene conocimiento de seres anónimos que con su ejemplo de esfuerzo y voluntad, y esa fe en si mismos nos transmiten ese conocimiento del sentido de la vida?.

Me permito una licencia. Hay un personaje en la historia que aunque muy manido, puede ser un vivo reflejo para ese conocimiento de trascendencia y sentido de vida y evolución, “Jesús de Nazaret”, Él trascendió y nos transmitió demostrándonos con su trayectoria y final de su vida terrenal, de lo que es capaz un ser humano conociendo el sentido de su vida. No voy a entrar en su Divinidad, ya que creo en la Divinidad de todo ser humano.

Cada cual marca sus metas acordes a su proceso de evolución junto con sus caminos para llegar a la Luz.

No creo que Él diera su vida por nadie, y mucho menos entregarla por mandato Divino, sino mas bien enseñarnos como tener fe en si mismos, conocer el sentido de la vida y hacer con responsabilidad, esfuerzo y sacrificio, el camino que se había marcado. Es el gran ejemplo de la humanidad, ejemplo que no siempre se sabe entender y del que sin que el dejara nada escrito, nos van transmitiendo a través de los siglos y de forma no siempre contrastada.
La vida de Jesús de Nazaret  dentro de su contexto histórico, es digna de ser estudiada sin condicionamientos mediáticos; si así se hace, descubres mucho más su grandeza y su cercanía, como consecuencia la admiración por Él se multiplica hasta el infinito. Observemos al “Jesús” no simplemente al Cristo; solo así seremos capaces de entender su mensaje.

Para conocer el sentido de la vida se requiere introspección, meditación, silencio y armonía de cuerpo mente y espíritu. Todos con voluntad, esfuerzo y sacrificio podemos lograrlo. Eso si la libertad, el respeto a la vida, la humildad y el Amor, no pueden faltar como medios para conseguir la meta final…. la Luz y así regresar al origen como parte del Todo.



jueves, 4 de julio de 2013

MIRANDO HACIA DENTRO

Mirando hacia dentro
Sabías que……

*El mal humor, el enojo, la acritud y la agresividad son emociones que afectan y dañan el hígado. Para que la energía de ese órgano fluya y funcione correctamente, se debe estar en calma, tener paciencia y ser tolerantes.

*El nerviosismo, la hipersensibilidad, la histeria y la sobreexcitación, hacen que el corazón y el intestino delgado alteren su frecuencia natural de funcionamiento. La actitud relajada y divertida observando con tranquilidad acontecimientos y sabiendo que todo lo acontece en nuestro entorno, requiere de un razonamiento objetivo, hará que esos órganos fluyan con armonía y no sufran daños.

*La duda, los celos, la apatía y la ansiedad, desequilibran el bazo, el estomago y el páncreas. Si cambiamos esas emociones por las de comprensión, inteligencia, conocimiento, e ingenio, conseguiremos que la asimilación de los alimentos sea beneficiosa y completa, sin que la acidez y el exceso o merma de glucosa en sangre afecte nuestro metabolismo, y con ello a órganos vitales.

*La prepotencia, la tiranía, el abuso y la falta de comunicación, son emociones que generan comportamientos dañinos, alterando el funcionamiento de los pulmones y el intestino grueso. La flexibilidad, compartir con otros, la moderación y la generosidad, harán que la oxigenación que no solo esos órganos necesitan para su equilibrio funcionen con armonía, sino que todas las arterias fluyan con esa energía renovadora.

*El miedo, la timidez, la baja autoestima y el pesimismo, desequilibran el riñón, vejiga y órganos genitales. Para que esos órganos no sean afectados, se debe desarrollar la confianza, el valor, la esperanza y la creatividad.


*La tristeza, la impaciencia, la irritabilidad y las obsesiones, afectan al sistema nervioso y con el a todos los músculos del cuerpo, haciendo que la serotonina que estabiliza nuestra mente y le proporciona como neurotransmisor control en nuestro estado de ánimo y sensibiliza el sentido del dolor, fluya en su cantidad regular. Una de las enfermedades actuales que aumentan por esa escasez de serotonina es, la fibromialgia. Para combatir y contrarrestar esa carencia se deben activar emociones contrarias como, la ilusión, el optimismo, la tranquilidad, la alegría, además del entendimiento ante situaciones naturales. Con esa natural activación anímica de esas emociones regulamos la serotonina tan necesaria sobre todo para el control de la sensibilidad a los dolores en general y a los musculares en particular por sus consecuencias, como la fatiga, que hace que la actividad natural  cotidiana se convierta en un  gran esfuerzo.

Y hasta aquí un minúsculo paseo por el cuerpo físico y su energía vital; energía que es activada positivamente o su contrario, dependiendo de cómo sepamos no solo recepcionar, sino administrar cada emoción. 

Como ya sabemos el ser humano no solo está compuesto de una estructura física hecha de moléculas, sino como  todo lo que nos rodea, de campos de energía. Una energía muy sutil que recorre todo nuestro organismo, que va acumulándose en diferentes partes del cuerpo y dependiendo de si hay exceso o carencia, produce enfermedad o desarreglos tanto psíquicos como físicos.  

Los diferentes estados emocionales de las personas, transforman esa energía en positiva o negativa; de esa forma no solo nos afectan las emociones propias, sino las diferentes emociones de quienes nos rodean.

La emociones negativas producen bloqueos o nudos energéticos, que sus consecuencias se traducen en dolencias y o enfermedades. El conocimiento de la emoción y lo que genera a nivel energético en todo el organismo es tan importante, que se debe prestar atención. Son reacciones biológicas ante hechos o acontecimientos que la mente procesa una vez la emoción recibida, dependiendo del conocimiento de nuestro ser, sabremos diferenciar lo que es parte de nuestra esencia y lo que no.

En la conciencia está toda la información que debemos conocer. Dejar que esa conciencia nos enseñe, no es arduo trabajo. Solo una dedicación práctica a la observación e interiorización personal, irá descubriendo las múltiples herramientas con que la mente cuenta, tanto para mantener la armonía, como para la recuperación en el caso de disfunciones y o enfermedades.

Tanto la Relajación como la Meditación son la apertura a esa conciencia. Su práctica ordenada y continuada, ayuda a reducir el estrés que genera el desconocimiento de todos y cada uno de los sistemas que mantienen la armonía del ser. Tú puedes aceptar o rechazar cualquier acontecimiento que te genere intranquilidad e incomodidad. La mente no solo genera energía que conduce por todo el cuerpo físico, sino que a continuación genera pensamientos, y esos pensamientos son los que mantenidos en tiempo y descontrolados, generan las enfermedades del resto de los órganos.

Eres tú quien decide que pensar, como también que sentir. Eres tú quien elige que ideas aceptas y cuales rechazas. Tú eres quien en conexión con tu conciencia, serás un ser creativo o alguien vulnerable ante cualquier iluminado. Toma conciencia de quien eres, que quieres y hasta donde estás dispuesto a llegar hasta descubrir, las infinitas posibilidades que como ser único, con una mente objetiva, has traído a este mundo.

Tú eres quien sabe de ti. Eres una parte del todo, y con la posibilidad de que cada átomo de energía que tu ser contenga, sea utilizada para su armonía y como regeneradora de las disfunciones a las que sometemos la mente y con ella a todos los sistemas y órganos del cuerpo físico.

Nadie sabe como tú de ti. Las experiencias de otros y la transmisión de sus conocimientos, deben ser observadas con objetividad. La ciencia, como conocimientos contrastados de todo lo que nos rodea y como centro de ella el estudio biogenético  de los seres humanos, debemos saber en que momento deben ser tomadas en cuenta, utilizadas e incluso ser necesarias, para fortalecer, recuperar y ayudar al bienestar mental y físico de todos los seres humanos. Nadie sabe como tu de ti.

Cuando hay un padecimiento, solo tú sabes su origen, solo tú sabes como decir que necesitas, solo tú y tu mente objetiva, sabrás quien puede ayudar a resolver esos momentos de inquietud o malestar. Saber que si te has fracturado un hueso, necesitas un medico que lo reconstruya, o si tienes una bacteria, igualmente las especialidades medicas sabrán como eliminar de tu organismo ese padecimiento y así otras situaciones parecidas, para ello está la ciencia medica.

Ahora bien ¡cuidado!, en infinitas ocasiones (por no decir en casi todas las demás), las disfunciones orgánicas están producidas por las emociones que vivimos constantemente y que la mente procesa con pensamientos generadores de diferentes sentimientos; pensamientos  que alteran las funciones orgánicas elementales de nuestro organismo. Ahí es donde debemos observar objetivamente cual es la realidad. Con esa  realidad sabremos que es lo que debemos hacer y con quien podremos superar esa circunstancia. Siempre con conocimiento y nunca dejándonos llevar en esos momentos de debilidad como corderos, hacia donde por ese desconocimiento o momento de duda, vamos sin saber si queremos ir. Esa ignorancia personal conlleva que veamos profesionales de la medicina donde solo hay meros seguidores de disciplinas, o sabios donde solo hay pastores, charlatanes y manipuladores con negocios interesados, que nos dicen hasta que debemos pensar.

Con ahínco proclamo necesario para el bienestar emocional y físico, el conocimiento personal. Conocimiento que no necesariamente pasa, por doctrinas ni dogmas, solo por prácticas sencillas de interiorización, para saber que queremos y no solo que deseamos; que nos enseña y no, que nos cubre con velos momentáneos, como la farmacología para calmar estados de confusión emocionales, o la búsqueda de un pastor charlatán que nos diga cual es esa  realidad personal, NO, solo tú sabes de ti, solo tú sabes quien eres. Eso si, para adquirir ese conocimiento hay que tener disciplina, saber escuchar a esa conciencia ancestral propia y hacer consciente las modificaciones que nuestro saber, debe ejecutar para la armonización de todo nuestro ser.

Todo empieza en la mente con sus emociones, pensamientos y sentimientos. A ella y a la conciencia que anida en ella, solo llegamos con consciencia desde la observación objetiva, con la práctica de la relajación y la meditación personal;  solo en ese momento de quietud y aprendizaje, lo que dirías que debe hacer a quien ves sufrir, dítelo a ti, díselo a ese personaje que sufre y realmente nadie puede hacer nada, mas que él, nadie tiene ese conocimiento mas que él, ese él, ¡eres TÚ!.

Quiérete, respétate, perdónate, enséñate, búscate, entrégate y  sacrifícate; con voluntad como motor y el esfuerzo como energía, lo conseguirás, si así lo haces descubrirás la maravilla de la CREACIÓN. Descubrirás no solo a ti, sino a los demás, y con ese descubrimiento alcanzarás los objetivos que tan manida y superfluamente oímos como  son......el.
      *AMOR…Y…FELICIDAD…
               *SALUD…Y…BELLEZA….
                           *PAZ…Y…BIENESTAR.