miércoles, 27 de febrero de 2013

DOCE MÁXIMAS PARA LA VIDA PLENA


DOCE MÁXIMAS PARA LA VIDA PLENA


1º__ Busca en tí mismo la fuerza del propósito, la voluntad
          es el motor para lograrlo

2º __Practica en todo momento la religión universal del bien
          hacer

3º__Olvida tus faltas y limitaciones, para así renacer con
          renovados estímulos a una vida mejor. 

4º__Practica la empatía y adquiere el hábito del contento a
         través de todas las circunstancias que te sucedan

5º__Lucha con todas tus fuerzas contra la apatía, la tristeza, 
         la monotonía, contra el mal humor. Combate los
        métodos dominantes de acritud y despotismo e impón tu 
         condición de ser siempre y con todo el mundo amable.

6º__Ayuda a otros a descubrir su camino más noble y a  
         seguirlo. Haz de la generosidad de pensamiento y
         acción, tu ley silenciosa.

7º__No juzgues ni censures a nadie, ni siquiera de
         pensamiento. ¿Qué sabemos de las
         verdaderas causas de los actos ajenos? Esfuérzate, por el
         contrario, en escuchar comprender.

8º__Toma como símbolo, el amor la humildad y la alegría a 
          todas horas. Entonces, la luz que guía al mundo, 
          incrementará la tuya propia; te sorprenderán a ti
          mismo los resultados.

9º__No pienses demasiado en ti mismo si no es con un fin, el 
         de perfeccionarte.

10º__Procura la armonía como fórmula de salud integral, de
           equilibrio del cuerpo y del espíritu. La armonía es la 
           ley suprema del Universo.

11º__Transmite con humildad tu mensaje viviente de
           belleza, de espiritualidad y de un mundo atormentado,
           materializado, desorientado. Ofrece  tu mente positiva,
           tu cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu voluntad de  
           ayuda, tu fe sin límites en la bondad de la vida y en las 
           leyes que conducen a un alto fin, la evolución humana.

12º__Expande el mensaje con acciones no con palabras. Lo 
           que hagas sea siempre lo que sientes y lo que vives, no 
           lo que dices.
           


miércoles, 13 de febrero de 2013

EL RUIDO DE LA MENTE



El ruido de la mente…….

Mente-cerebro-sistema nervioso central. Son tres partes del ser humano inseparables; la mente como generador de pensamientos y receptor de emociones, Energía; el cerebro como transmisor de los pensamientos y emociones, parte física del cuerpo humano; el sistema nervioso central, activador de las diferentes acciones que requieren para su funcionamiento el resto de órganos y partes del cuerpo, como son: El aprendizaje, las diferentes funciones orgánicas para la supervivencia; andar, descansar, alimentarse, funciones metabólicas y funcionales, etc. etc.,
Con este breve enunciado de las funciones que nuestro cuerpo requiere, hago un intento de que pensemos por un instante ¿Cuándo siento ruido en mi mente (cabeza), como la silencio?.

La mente es pura energía, por tanto como tal nunca está quieta. Pero hay una gran diferencia entre “escuchar” a sentir “ruido” en ella.

Cuando sentimos “ruido” en nuestra mente, la sensación es de alteración general, de molestia en incluso de ansiedad. Se fijan en nuestra mente pensamientos y situaciones que muy lejos de aclarar y resolver, nos confunden aún mas, pensamientos entremezclados y carentes de visión lógica.
Cuando eso ocurre debemos aprender a “escuchar” nuestra mente; para ello dejaremos que los pensamientos que están cabalgando dentro de ella, activando todos los sistemas de manera descontrolada, comiencen a pasar ordenadamente.
Para todo hay un orden, igual que nos regimos por unos horarios en el cumplimiento de unas necesidades a nivel fisiológico, intelectual, ocio-descanso, la mente requiere de igual orden.
Imaginemos por un instante que nuestra mente-cerebro tuviera un regulador de intensidad, utilizaremos ese poder energético de la mente junto con el cerebro y el sistema nervioso para, fijar una acción concreta definida y premeditada;  un “pensamiento-acción”, con firmeza y responsable de tus actos, adaptemos ese regulador, que bien está en exceso aportando energía como consumiéndola, a la necesidad que de ello tenemos en ese momento.
Escuchemos nuestra mente; a su vez y en esa escucha, dejemos pasar sin analizar esa multitud de pensamientos descontrolados, solo centrémonos en ese pensamiento-acción premeditado.
  
Ejemplo I:

Fija tu mente en la respiración abdominal…. Obsérvala. Acompasa la respiración sintiendo como fluye a través de tu torso….Vé como ese fluido vital, va oxigenando todo tu organismo; a su vez cada toma de aire que introduces por la nariz y suavemente sueltas por la nariz, vas contando de mayor a menor, fíjate un número y síguelo.

Ejemplo II:

Observa tu cuerpo desde tu mente, visualiza desde los pies hasta la pelvis el color rojo (o simplemente puedes decir –rojo-). A continuación tu vientre naranja, el estomago amarillo, el torso verde, el cuello y cara azul y saliendo de la cabeza visualizas o dices, el violeta e índigo . Este ejercicio debe tener un ritmo acompasado y continuo, fijando a su vez un número de veces a ejecutar… diez  es el idóneo. Terminas en la cabeza y empiezas de nuevo por los pies.
Ambos ejercicios se pueden hacer en cualquier momento y situación, estemos incluso paseando o en una reunión. Siempre que sintamos que nuestra mente está en exceso desconcertada, dando lugar a inquietud o malestar, es aconsejable, por no decir necesario, esta práctica.

Extraído del libro    CLâVIS Áurea Animae  

“Silencia  tu mente”

Sintiendo tu cuerpo, respétalo es el sagrario de tu alma,
Respira acompasada y suavemente con el abdomen,
Cierra ligeramente los ojos y vive ese momento, ese momento es tuyo,
 es necesario, es de claridad, tu Mente fija en ese acto,
 es la rienda de esos caballos,
De ese galope sin control, de ese momento de desorden.
Deja que cada pensamiento pase delante de ti, sin pararte en el, solo como mero observador,
siente, imagínate en un lugar plácido y hermoso desde el cual como un espectador
vas viendo como pasan esos caballos… (pensamientos),
 sin que turben tu momento.
Poco a poco vas sintiendo ese silencio en tu mente, esa quietud, ese fluir de tu energía,
 solo siente, percibe tu interior, es realmente lo mas preciado que tienes.
Con ello tu Mente se silencia. Tu mente se oxigena, se libera, no dejando que nada, ni nadie ocupe un espacio
 que no le pertenece.
El silencio de tu mente es la percepción de tu Ser.
El fluir de tus capacidades, el sentir de la conciencia.
El saber de tu Ser y el Estar del conocimiento.
El Amor y Respeto hacia ti es el Amor y respeto
hacia El Mundo.